Red Stars saca provecho de su localía al derrotar 2-1 al Racing Louisville
Por primera vez en su historia, las Chicago Red Stars pueden celebrar un comienzo de temporada regular exitoso ante su fanaticada en el SeatGeek Stadium de Bridgeview.
Tras la eliminación en primera ronda en el NWSL Challenge Cup, las Red Stars comenzaron su primera temporada regular de NWSL bajo el mando de Chris Petrucelli, con una victoria por 2-1 apretada por el trámite del partido, y por una pausa extensa por tiempo severo en el suroeste del área de Chicago.
Fue la primera victoria ante un conjunto de Racing Louisville al cual enfrentaron por tercera vez en cuestión de un mes, y que hizo todo lo posible para hacerse con al menos un punto.
“Hicieron un buen trabajo evitando que nosotros agarrásemos nuestro ritmo”, declaró el timonel Petrucelli. “El partido fue muy difícil para nosotros. Honestamente, puede ser el peor partido que hemos jugad hasta ahora. Quisimos ser fieles a nosotros mismo, a quienes somos. Pero ellas hicieron un buen trabajo”.
Los contextos negativos que acarraban las locales estaban a la orden del día. Una pretemporada pasada por escándalos extra-cancha, el cambio de director técnico y la salida de varias jugadoras pilares de la franquicia a lo largo de su existencia, la tempranera eliminación del Challenge Cup y un sinfín de lesiones a elementos fundamentales para esta versión 2022 de las Red Stars.
Aun con esta realidad, el onceno de Chicago sacó a relucir su gallardía, esa misma que las llevó a obtener un primer gol tempranero y anímicamente importantísimo, de la mano de Ella Stevens, a los 2 minutos de comenzada la contienda.
Sin embargo, las falencias defensivas que han afectado a las Red Stars en todo este proceso bajo Petrucelli, comenzaron a evidenciarse poco minutos después. Con esto, llegó la anotación del empate de Emily Fox, tras una acción colectiva para resaltar de las visitantes y una intervención desafortunada de Kayla Sharples.
En medio del sufrimiento, apareció otra acción de gran destreza mental, de ese enfoque y concentración de cual tuvo que echar mano Chicago para hacerse con la victoria, que permitió el segundo gol. Ante la distracción de Louisville, Bianca St. Georges marcó su primera diana como profesional en liga, el 2-1 a los 25 minutos.
Cuando parecía que las Red Stars habían retomado el control del juego, vino una lluvia torrencial a Bridgeview, acompañada de rayos y centellas que envió a jugadoras, cuerpo técnico, staff y aficionado a resguardarse y esperar casi una hora y media, pasada la media hora de partido.
“Es un reto. Crédito para el staff por suministrar barras de energía, comida, hidratación a las jugadoras”, destacó la guardameta Alyssa Naeher. “Los entrenadores nos tuvieron el plan listo 15 minutos antes de regresar. Todas son muy individuales. Algunas prefieren mantenerse en movimiento, otras se sientan a ver videos. Cada uno hizo lo necesario para estar listas a la hora de volver a la cancha”.
Tras la reanudación, empezó el sufrimiento.
Louisville tomó las riendas del encuentro, creando hasta 5 oportunidades frente al marco de Naeher, quien sacó su categoría y frialdad a relucir para salvaguardar los tres puntos con cinco atajadas en una segunda mitad muy sufrida.
“Nuestro equipo se ha acostumbrado un poco a esto”, reveló Petrucelli con relación a las dificultades sobre el terreno de juego dadas las ausencias por lesión. “Nuestro equipo es resiliente y a desarrollado una mentalidad de que, si portas la camiseta de las Red Stars, vamos a jugar al máximo y hacer nuestro juego, sin importar a quién ponemos”.
Tres puntos dorados para un equipo que busca sobrevivir con la suya, mientras esperan el regreso de las lesionadas y continúan la construcción de un proyecto exitoso.
Su próxima cita está programada (tentativamente, dependiendo del resultado de las semifinales de Challenge Cup de mitad de semana) de nuevo en casa para el 7 de mayo ante el mismo Washington Spirit que les arrancó de las manos el tan anhelado trofeo de liga el pasado mes de noviembre.
Resumen del partido:
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